Confinamiento y niños… parece el argumento inicial de película de terror para los padres. En estos tiempos que corren, para no palidecer y sucumbir ante el nivel de energía casi infinito de los pequeños, los padres alrededor del mundo buscamos actividades que les mantengan ocupados y que les desfoguen. Yo hacía unos tres años que no sacaba mi rebounder, mi cama elástica que compré en Australia, precisamente y principalmente porque tenía miedo de que mis tres pequeños se matasen dando un brinco demasiado grande. La idea ha sido genial, se lo pasan en grande, queman toneladas de energía y muestran tal habilidad que si no se han matado ya no creo que suceda…